Este dramático cartel de Antonio Maldonado captura efectivamente la tensa relación entre un padre y su hijo mayor, dramatizada en la película Cuando los padres olvidan (1957). Ésta fue una de varias producciones de la DIVEDCO con el propósito de educar a las familias puertorriqueñas rurales sobre cómo resolver sus problemas más apremiantes. En la película, los miembros de la comunidad discuten la importancia de proveerles a sus hijos jóvenes el acceso a oportunidades de diversión saludables – como la música, los deportes, y las reuniones familiares – para mantenerlos fuera de problemas. Sin embargo, don Luciano, un padre severo e inflexible que cree que su hijo José debería trabajar hasta los domingos, se rehúsa a dejarlo participar en tales actividades. Al Final, José, convencido de que su padre se ha olvidado de la importancia de disfrutar la vida, empaca sus pertenencias y huye de la casa. La figura del padre, con una expresión severa que refleja su rigurosidad, predomina en el cartel. En el trasfondo, José está sentado cabizbajo mientras sus hermanos menores, las próximas víctimas de la severidad del padre, están parados detrás de él. La pequeña casucha en el tope de la montaña enfatiza el marco escénico rural de la película.
