En este cartel sugerente, José Meléndez Contreras captura, a través del uso de líneas severas y colores dramáticos, el enojo y la intolerancia que exhiben varios de los protagonistas en la película Intolerancia (1966). La piel verde y los ojos amarillos de la figura sugieren la maldad de sus emociones, y las letras amarillas irregulares que anuncian la película evocan un sentido de urgencia. En la película, Patria Ramírez se muda a un pueblo pequeño en las montañas después de heredar la tierra de su tío. Ella se sorprende cuando se entera de que la gente local, especialmente el amargado Don Chago, la tratan bruscamente y diseminan rumores maliciosos acerca de ella y su esposo: que ellos “no son como nosotros y no comparten nuestra religión,” que Patria le pega cuernos a su esposo, que éste “tiene un genio de los mil demonios.” Cuando ella aprende que la intolerancia del pueblo viene de un viejo malentendido con su tío, Patria trata de reparar su reputación y poner las cosas en claro. A medida que puertorriqueños de diversas procedencias entraron en más contacto unos con otros, la DIVEDCO, a través de sus cuentos y películas didácticos enfatizó la importancia de tener una mentalidad abierta frente a diferencias religiosas, políticas, y culturales. Como muchas otras películas, Intolerancia fue estrenada en conjunto con un libro de la DIVEDCO. Las ideas, los otros y yo (1966), contiene ensayos relacionados a ésta, con títulos como “Ideas, tolerancia y civilización,” y “Tolerancia no es docilidad.
