Como la película de DIVEDCO de 1960, Juan sin seso, este libro explora la llamada “trampa del consumidor” y explica cómo, con la desaparición gradual de la agricultura y la disminución de la autosuficiencia provocada por ésta, la gente se ha visto forzada a comprar casi todo lo que consume. El libro intenta enseñarle a los puertorriqueños cómo ser vendedores honestos y consumidores listos que ahorran e invierten su dinero, resisten la vanidad, evitan usureros, y son cautelosos con los anuncios de la radio, televisión y periódicos, que son trampas para consumidores ignorantes. Entremezclados con los artículos que ofrecen consejos prácticos, se encuentran fábulas y poemas llenos de refranes populares y pegajosos como “todo lo que reluce no es oro” y “a veces lo barato sale caro.”
