Esta temprana publicación de la DIVEDCO enfatiza, como muchos de los productos del programa, la importancia de la autosuficiencia y del ingenio. Cuenta cómo un hombre mayor puertorriqueño, Don Chano, respondió a la escasez causada por la guerra usando sus propias manos y su imaginación para hacer artículos como sogas y trapiches, los cuales eran difíciles de obtener en el mercado local. A través de la figura de Don Chago, los lectores aprenden que la mejor manera de resolver problemas en un país pequeño y pobre como Puerto Rico es “sacando todo el partido posible de la naturaleza que nos rodea y del ingenio y las manos que nos dio Dios.”
