Como varias otras producciones de la DIVEDCO, la película El de los cabos blancos de 1955 se enfoca en cómo los trabajadores puertorriqueños de una comunidad rural unen sus fuerzas para combatir la explotación de un patrón local. La película cuenta la historia de Manuel, un agricultor de tabaco quien sabiamente sigue el consejo de su esposa y se une a una cooperativa de trabajadores. Esto le permite eliminar el papel de un intermediario inescrupuloso, Don Antonio, y vender su producto a un precio justo. En este cartel, Antonio Maldonado representa a Manuel y a su hijo, Lito, parcialmente cubiertos por las plantas de tabaco que son tanto la fuente de su ingreso como símbolos de su explotación. Su posición debajo de la imagen recortada del caballo con sus cuatro cabos blancos (símbolo de buena suerte y prosperidad) evoca su atropello figurativo por Don Antonio. El título simbólico proviene del monólogo inicial de la película en el cual el narrador medita: “Algunos nacen con suerte en este mundo . . . pero son muy escasos los de los cuatro cabos blancos.”
